¿Cuántos Judas hay en el fidelismo actualmente?

Por Miriam Gracia Magaña

Judas Iscariote, fue uno de los apóstoles de Jesús de Nazaret, según los Evangelios, fue el apóstol traidor que reveló a los miembros del Sanedrín el lugar donde podían capturar a su Maestro. En el siglo XX, algunos autores ensayaron, como ejercicio de ingenio o por convicción sincera, la posible reivindicación del personaje sin embargo el nombre de Judas es sinónimo de traición. ¿Cuántos Judas hay en el fidelismo actualmente? Muchos, más de lo esperado pero menos de lo normal al final de cada sexenio. Políticos entre los que destacan líderes, alcaldes y diputados quienes ostentan esos cargos de elección popular gracias al gran activo del PRI: la figura de Fidel Herrera Beltrán. El gobernante confió en ellos pese a las advertencias de traiciones pasadas y hoy la triste realidad se impone ante cualquier otra, volvieron a traicionar una vez al hombre por el cual hoy son conocidos, muchos de ellos venían de ser candidatos perdedores, otros tenían un puesto mediocre y no aspiraban más que a un buen sueldo, sin embargo hoy escuchan el canto de las sirenas y creen o piensan que tienen una estructura tan solida como la del Partido Revolucionario Institucional o que tienen tanto capital político como Herrera Beltrán, pronto despertaran de ese letargo de ambición y traición desmedida, la cruda realidad los hará ver que han perdido respeto pero sobre todo credibilidad ante los demos. Pero si éstos que hoy se presentan ante el público como “una opción real” de candidatos a algo son peligrosos, lo son más, aquellos que entre las sombras y dentro del gobierno, traicionan, maquinan y ejecutan golpes bajos arropados en una “fidelidad” que no lo es, pues mientras los “rebeldes” atacan de manera frontal, éstos últimos lo hacen de manera discreta y adoptan actitudes de sumisión mientras escupen veneno a su paso. Siguen cobrando en el erario público y aparentan apoyar a los “hombres del gobernador” cuando la realidad es otra muy distinta, algunos se la juegan con el contrario por la envidia de su propia mediocridad que no permite reconocer que hay mejores que ellos, otros más se identifican con aquellos que dañan y lastiman la inocencia de la niñez veracruzana o la mexicana, tal vez porque tienen los mismos bajos instintos animales, lo cierto es que los Judas del Fidelismo están afuera pero hay muchos más, al interior, esos son los realmente peligrosos. ¿Usted amable lector se identifica con alguno de ellos?