Gonzalo Guízar Valladares – ¿Impunidad familiar?

Por Miriam Gracia Magaña

En Coatzacoalcos, la invasión de un terreno por parte de familiares del diputado Gonzalo Guízar Valladares pone al legislador en el ojo del huracán por la aparente impunidad con la que se conducen sus siempre polémicos familiares. Los días pasan y no parece que ocurra nada con las denuncias, las legales y la expresada ante la opinión pública, de la señora Hortensia Basurto, que no se cansa de repetir que es la dueña del terreno, con sus escrituras en la mano.
Las fotografías de los hermanos de Guízar –uno de ellos, Antonio, es agente del Ministerio Público- que supervisan los trabajos de colocación del cercado a plena luz del día, sin ruborizarse por la presencia de las delatoras cámaras fotográficas, han sido publicadas en diversos medios de comunicación, sin aparentemente preocupar a los aludidos.
¿La foto de un agente del Ministerio Público que supervisa a sus muchachos cometer el delito de despojo se publica en la prensa y no pasa nada? Sirve de mucho tener de hermano a un poderoso diputado local, secretario de la temible Comisión de Vigilancia, esa por la que tarde o temprano todos las Secretarías y Ayuntamientos pasan para justificar sus cuentas públicas.
Hoy la señora Hortensia lleva las de perder y le recuerda a Coatzacoalcos lo que le espera si los Guízar llegan al poder municipal en aquella ciudad. Parece lejano el día en que la señora recupere su terreno y más remoto aún que uno del clan Guízar –como se les conoce allá- rinda cuentas a la justicia.
Los Guízar, formados en los grupos de choque del priismo ochentero roba-urnas, han desfilado por delegaciones de tránsito, agencias del ministerio público, direcciones del Cereso, regidurías de comercio –con redadas de persecución de ambulantes incluidas- y, desde luego, curules, que suman a su ejemplar currículo una experiencia en el bajo mundo, ese que la señora Hortensia hoy empieza a conocer.