Carlos Hermosillo Goytortúa, cuestionado su paso por la CONADE.
Miriam Gracia Magaña

Carlos Manuel Hermosillo Goytortúa, nació un 24 de agosto de 1964, en Cerro Azul, Veracruz, municipio que al principio de su brillante trayectoria futbolística estaba orgulloso de su hijo más famoso y que ahora reniega del abandono y olvido en el cual los tiene ya que nunca ha hecho nada por su pueblo ni sus paisanos. Hasta hace dos días se desempeñaba como Director General de la Comisión Nacional del Deporte en donde realizó un triste papel por el cual tuvo severos señalamientos de corrupción, gasto “excesivos” para su familia y “novias” mientras que por otra parte les retiraba el apoyo que tenían a los taekwondoistas María del Rosario Espinosa y Guillermo Pérez, medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing, a los mismos que además, a seis meses de haber llenado de orgullo y gloria a todo un país, los tienen sin recibir los cinco millones de pesos que la dependencia a cargo del candidato del PAN a diputado federal por Córdoba les prometió, dejando en muy mal al Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, jefe del “grandote de cerro azul”. A los deportistas de nuestro país Hermosillo Goytortúa los ignora y evita darles apoyos pero lo que si hace y fuera de la ley, es entregar millones de pesos al Comité Olímpico Mexicano, esto ha extrañado incluso a legisladores del PAN, mismos que han señalado que entre el veracruzano y Felipe Muñoz, titular del COM existe una complicidad de “millones de pesos”. La molestia de los diputados federales panistas se debe a que “el Tibio Muñoz” está inhabilitado por 10 años debido al mal uso de recursos públicos, esto es también de lo que se acusa a Carlos Hermosillo incluso por la Auditoría Superior de la Federación. Sin embargo el futbolista cuenta con muy poca credibilidad en el ámbito deportivo, administrativo y político pues hace apenas unas semanas había declarado que prometía que nuestro país se vendría con 12 medallas de los Juegos Olímpicos de Londres en el 2012. La amnesia parece ser otro de sus padecimientos. Su llegada como candidato del PAN por el distrito de Córdoba a la diputación federal es sin duda un intento desesperado del “guía moral” de este partido político, Miguel Ángel Yunes Linares por recuperar espacios sin embargo ante los antecedentes de corrupción y desvío de recursos de este jugador, dudamos que la ciudad de los treinta caballeros le dé su voto a un personaje que además nunca ha hecho nada por su municipio, por su estado y mucho menos por su país. Eso sí se ha enriquecido y de qué manera pues en toda su trayectoria como futbolista no ha ganado, lo que como funcionario público sí. Sus cuentas bancarias extrañamente se han incrementado, pues no coincide el nivel de vida que tiene con el sueldo que devenga. Por otro lado a raíz de unas fotografías publicadas en una revista del corazón en donde el futbolista aparece con una joven rubia a la cual se afirma ha colmado de carísimas joyas y se ha exhibido en lugares como Las Vegas, Nevada, su estabilidad familiar tensa de un hilo. Estos son sólo unos cuantos detalles de la vida del “flamante” candidato de Yúnes Linares. “Los que se juntan, se parecen”…