Francisco Portilla y Claudia Ramón cumplen sueños

Por Miriam Gracia Magaña

Era el tercer año que Lupita Aguirre Morales había sido rechazada en el examen para el ingreso a la Universidad Veracruzana, no lo entendía, siempre a lo largo de su vida fue una alumna excelente, su promedio de 9.6 no dejaba lugar a dudas. Intento tocar las puertas del Rector pero Raúl Arias Lovillo no recibe y mucho menos atiende a jóvenes sencillos y humildes. Lupita veía escapar su sueño de estudiar medicina, tenía que ser en la Universidad Veracruzana de lo contrario, sus padres no podrían apoyarla. Ella junto a sus tres hermanos, estudiaron con mucho esfuerzo y trabajando para poder apoyar el gasto familiar, pues su familia es muy humilde. Su llegada a Xalapa fue gracias a su tía Inés y a su prima Dania quienes le pagaron su pasaje y le dieron un “poquito más” para unas tortas. Estaba a unos pasos tan sólo del Subsecretario de Gobierno, Francisco Portilla Bonilla, había leído que él ayudo a los estudiantes que amenazaron con inmolarse, pero ella no pensaba en eso, sólo quería pedirle su apoyo para estudiar, sólo eso. Abordó al funcionario fidelista y le pidió una beca para estudiar en donde fuera, ella lo que quería era estudiar la carrera de medicina, la respuesta del subsecretario fue sorprendente: “claro que te vamos apoyar, el gobernador del estado siempre apoya a los jóvenes con ganas de superarse”. Los documentos no mentían, era una alumna sobresaliente. El Subsecretario se comunicó para pedirle su apoyo a la directora de Becas, Claudia Ramón Perea, la respuesta fue inmediata: “que me traiga sus papeles y presente su examen en la Universidad Villa Rica, si lo pasa, la becamos”. Con apoyo de los dos funcionarios Lupita se traslado a la ciudad de Veracruz para presentar sus exámenes de admisión, los cuales aprobó sin ningún problema y con una excelente puntuación. El Rector de la Universidad Villa Rica, Héctor Ariza García la inscribió por su excelentes calificaciones y el buen resultado en las pruebas realizadas, además por supuesto por la beca que le otorgó el gobierno del estado. Hoy Lupita cree más que nunca que los sueños si se cumplen, su familia desde San Andrés Tuxtla le manda bendiciones al Gobernador del estado, a Francisco Portilla Bonilla y a Claudia Ramón Perea, dicen que les gustaría dar las gracias públicamente, pero no tienen dinero para pagar ese espacio en algún periódico, sin embargo se lo cuentan a su familia y amigos en medio de lagrimas de alegría. Ojala el mandatario veracruzano contara con más colaboradores como Francisco Portilla Bonilla y Claudia Ramón Perera, verdaderos servidores públicos. Enhorabuena.