Miguel Ángel Yunes Linares – desesperación política
Por Miriam Gracia Magaña
“Protector de narcotraficantes, pederasta, asesino de indígenas, represor de militantes del PRD y PAN y políticos oscuro de mañas sucias y peligrosas”, son las definiciones que algunos prestigiados columnistas a nivel nacional han vertido sobre la persona de Miguel Ángel Yunes Linares quien ahora se erige como juez en contra de un gobierno estatal que ha realizado más obra social que cuando él estuvo como Secretario de Gobierno en el sexenio de Patricio Chirinos Calero y realiza criticas superficiales de algunos candidatos por su timbre de voz ante la falta de argumentos serios. Afortunadamente ni a Fidel Herrera Beltrán, ni a Javier Duarte de Ochoa los han tachado de “cómplices de narcos o violadores de niñas”. “La eterna lucha de todo lo que se arrastra contra todo lo que vuela”, escribiría el maestro Salvador Díaz Mirón. El enorme capital político y social que tiene el Gobernador, Fidel Herrera Beltrán es lo que hace “rabiar” a Yunes Linares, no puede ante esto.
Tan grande es la desesperación del Director Nacional del ISSSTE porque sabe que junto con Acción Nacional va volver a sufrir una tunda electoral el próximo 5 de julio por parte de los veracruzanos que van a calificar al gobierno panista de Felipe Calderón y su pésima conducción de la economía nacional en el contexto de la crisis internacional lo que tiene a nuestro país como nunca antes y aunque inventen que los indicadores recientes apuntan a un mejoramiento de la economía, esto es más falso que una moneda de cinco pesos.
También lo calificaran a él, aún los derechohabientes tienen presente la reforma a la Ley del ISSSTE, la cual provocó dimensionar el infinito despreció que siente Yunes Linares por la clase trabajadora de México y por supuesto de nuestro estado, al amenazar a los trabajadores inconformes en que no recibirían la atención del ISSSTE y perderían sus derechos en el caso de presentar amparo. Aunque siempre fue mejor esta reacción a la que tuvo en 1994 en la Huasteca Veracruzana, en donde repartió violencia y muerte utilizando los servicios de Antorcha Campesina, según consta en los anales de la historia de Veracruz. Y Veracruz tiene memoria. Por cierto, hace unos días busco desesperadamente a la lideresa del SNTE para pedirle perdón por todas las traiciones que le ha hecho y que son muchas, sin embargo poca credibilidad tiene ante la lideresa magisterial, tan poca confianza que en lugar de atenderse en las clínicas del ISSSTE, prefirió el Hospital ABC de la capital mexicana. Ni ella le cree.