Fueron muchos los correos que recibimos en donde algunos lectores nos aseguran que no tan sólo son tres “chicos malos”, como lo mencionamos en columna anterior en el Gabinete del Gobernador, Fidel Herrera Beltrán y es que nos aseguran que además de Francisco Naredo, Antonio Flores Vargas y Marcos Theurel, en otras dependencias de Gobierno, hay jóvenes que al igual que los tres mencionados, también se les ha dado la oportunidad de servirle a Veracruz y ellos le han pagado con deslealtad.
Antonio Gómez Anell, Director del Instituto Veracruzano del Transporte y quien esta desesperado por ser alcalde de Teocelo y ser Director de Transito y Transporte del estado, por lo cual se ha dedicado en serio a grillar a los directores que han tenido la mala suerte de tener a este conflictivo y “alegre” de colaborador. Primero el blanco de sus intrigas fue Harry Jackson Sosa, pues era el Director y Gómez Anell era el Subdirector de Transporte Público.
El ambicioso joven, tachaba de “tonto” a su jefe inmediato, incluso en reuniones que sostenía con transportistas hacía mofa de Harry, causando en algunos empresarios del volante incomodidad, sobre todo por el estado inconveniente en el que siempre estaba este chico “alegre”, pues decía que no era merecedor del puesto y hacía hasta lo imposible por que los transportistas tuvieran conflicto con él. Para evitar problemas y sabiendo en donde estaba el origen de los problemas internos que había en esta Dirección, Gómez Anell fue enviado al Instituto que actualmente preside pues se estaba convirtiendo en un verdadero problema.
A la salida de Jackson Sosa, Gómez Anell pensó que ahora si el mandatario veracruzano lo nombraría a él sin embargo, la llegada de Martha Montoya acabo con sus aspiraciones, convirtiendo a la dama en blanco de sus intrigas y calumnias y no tan sólo a ella sino a Julio Cerecedo, quien quedo en su lugar y que al igual que Jorge Carballo, Javier Duarte, Erick Lagos, Salvador Manzur, Cristian Morales y Karime Aguilera le han respondido con creces a quien manda en Veracruz pues más allá de la relación laboral, hay una relación de amistad y afecto con cada uno de ellos y el Gobernante, ya que a diferencia de los “chico malos”, estos jóvenes si han mostrado responsabilidad, honestidad y una lealtad a toda prueba, lo que no se puede decir de los otros.
Gómez Anell, utiliza el Instituto para sus parrandas y “noches de diversión”, eso sí muy bien acompañado de sus colaboradores y secretaria y las oficinas de este Instituto se han convertido al caer la noche en unos verdaderos “antros”, lo cual tiene molestos a sus vecinos de la calle Rubén Bouchez.
Otro joven que se parece en el primero pues son hasta tocayos es Antonio Ferrari Cazarín, Subsecretario de Promoción y Desarrollo Empresarial de la Secretaría de Desarrollo Económico, el cual está pidiendo a gritos irse a la ciudad de México a trabajar al lado de Beatriz Paredes, pues según sus amigos de bohemia, el joven heredero del exquisito Paradies, sueña con formar partes de las filas del PRI al lado de la dirigente nacional, ya que siente que la entidad veracruzana le quedó chica.
En los Pasillos y Antesalas de la Secretaria de Desarrollo Económico, se comenta y rumora que el joven Ferrari a diferencia de su tío, no le ha mostrado ni respeto ni lealtad al mandatario y no tan sólo eso, asiste poco a sus oficinas, no atiende a los periodistas o columnistas que lo buscan y mucho menos a simples ciudadanos que solicitan una entrevista con el. El joven cantante interpreta de manera magistral canciones de trova, pero no pone ni la misma intensidad ni las mismas ganas para desarrollar la tarea encomendada por Fidel Herrera Beltrán a quien por cierto también desconoce como jefe.
El no servirle o servirle a medias es otra forma de traición y eso debiera de saberlo el joven Ferrari Cazarín quien no ha dado muestras de ser una persona agradecida con las personas de las cuales ha recibido apoyo o atenciones como es el caso de su jefe, lastima resulto ser un “chico malo” con carita de niño bueno.
Licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, además de contar con una maestría por el mismo centro de estudios, José Luis Poceros Luna es el mejor ejemplo que ni un apellido ni la mejor escuela hacen a la persona, por lo cual este “chico malo”, debiera de esmerarse más que en estudiar que es muy valido, en llevar mejores relaciones humanas con sus subordinados en la Secretaria de Desarrollo Social y Medio Ambiente.
Y es que si bien es cierto que el joven es un estudioso y cuenta con un impresionante currículo producto por supuesto de unos padres preocupados por el bienestar de su “poceritos”, también es cierto que de acuerdo a su participación en áreas de investigación como: Planeación, Desigualdad y Desarrollo Social, debiera saber que no todos deben saber que hay que llamarlo “maestro”, como ocurrió con un trabajador de intendencia de la dependencia de la cual es titular, Silvia Domínguez o bueno al menos ella si se cree que manda, que al saludar al muchacho se le ocurrió decirle “licenciado”, lo cual molesto sumamente al flamante funcionario y en tono molesto le corrigió al humilde empleado, pidiéndole que le llamara “maestro”.
Estos desplantes de niño mimado, producto por supuesto de unos amorosos padres, no van con alguien que como él mismo comenta es una persona sumamente estudiosa, la humildad es un cualidad que ni se compra ni se estudia pero que si determina la personalidad de cada ser humano. Sin embargo esto no es nuevo, algunos empleados
de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal, Pesca y Alimentación, todavía recuerdan a “Poceritos”, como Subdirector Administrativo, pues no es fácil de olvidar por su arrogancia y su prepotencia con los más humildes.
Esto es otra forma de traición por parte del niño Poceros, sobre todo cuando tiene el mejor ejemplo de sencillez y humildad en su jefe, el cual ha sido llamado “el Gobernador del Pueblo”, pues nunca en la historia de los gobiernos de Veracruz, hubo un gobernante con tanta sencillez y sobre todo identificado con su pueblo, con su gente, con sus raíces, como lo es Fidel Herrera Beltrán. Algo que por supuesto el “niño Poceros” ni sabe, ni entiende.
Tal vez la mayoría de los veracruzanos no tienen unos padres “protectores” como lo tiene el jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente y han tenido que labrar solos su propio futuro a base de esfuerzo y de trabajo, lo que los convierte en personas sencillas y sobre todo sensibles, ha diferencia de él. Estos son algunos de los jóvenes a los cuales el mandatario estatal ha depositado su confianza y la cual no ha sido ni respetada, ni valorada.
Los chicos “malos” son los principales detractores del equipo de jóvenes cercanos al Gobernador y no entienden como Herrera Beltrán, ha depositado su confianza absoluta en Jorge Carballo, Javier Duarte, Salvador Manzur, Erick Lagos, Karime Aguilera, Edgar Espinosso o Cristián Morales, el secreto es que estos jóvenes si han demostrado una lealtad a prueba de todo para con su jefe y han entregado resultados satisfactorios de la tareas encomendadas. Así o más claro.
