Golpes bajos y grillas palaciegas a la orden del día.
Eran las siete treinta de la noche cuando el Subsecretario de Protección Civil y de Gobierno, Ranulfo Márquez y Ricardo Landa se entrevistaron con el Gobernador, se quejaron de que había un complot en su contra y que a ello se debía que los medios de comunicación los estaban golpeando. Casi con cara de angelitos y lloriqueando le decían al mandatario estatal que ellos no rompían ni un plato…tal vez se referían a que toda la vajilla sí.
Fidel Herrera Beltrán los escuchó e incluso el nombre de un cercanísimo colaborador salió a relucir, asegurando que personajes cercanos a él eran quienes orquestaron una campaña de medios, al llegar a ese punto el rostro del Gobernante cambio y denotó molestia ante unos funcionarios que faltaban a la verdad. Sin embargo guardó silencio. La reunión había llegado a su fín. Las sonrisas de estos dos personajes al salir denotaban satisfacción como aquel gato que se come al ratón. . . torpeza política.
Ni ellos son gatos, sólo uno y modorro ni Herrera Beltrán es el ratón. Dentro de sus delirios y torpezas piensan o creen que al ejecutivo estatal se le pueden mentir, engañar o hacerles creer chismes de vecindad que ellos mismos crean y después se hacen los santos inocentes, muy al estilo de Jorge Uscanga Escobar quien creaba los problemas y después se presentaba a solucionarlos.
Subestiman al jefe, él mismo que conoce como nadie lo que ocurre en el estado, nada se hace sin que él lo sepa y mucho menos dentro de su gabinete, pero además a diferencia de este par, el personaje a quien acusan es querido y estimado por quien manda en Veracruz y nunca lo ha traicionado, su honestidad esta mas que comprobada, no así la de Ranulfo de quien todavía se recuerda el escandalito que tuvo de los 220 vales de la emulsión AC-20, que PEMEX entrego como donación al gobierno de Veracruz y en donde 186 vales fueron extraviados por él y Eduardo Guzmán, hijo del panúquense, Fortunato Guzmán. Embolsándose varios millones de pesos.
Sin embargo ante el éxito según ellos obtenido pues creyendo que Fidel Herrera les había creído todo, en un restaurante brindaban a altas horas de la noche y decían a sus acompañantes que ayer mismo habría un cambio en el gabinete, pensaban torpemente que el Gobernante había caído en su “trampa” sin saber que cuando ellos quieren ir, él ya viene hasta de regreso.
No tan sólo no hubo cambio sino que ahora Herrera Beltrán ya sabe perfectamente quienes son los revoltosos y como toda acción tiene efecto de boomerang, todo se regresa y esto se pudo comprobar ayer durante el 40 aniversario luctuoso del General Heriberto Jara Corona, en donde la mayoría de los funcionarios del gabinete le aplicaron la ley de hielo al Subsecretario de Protección Civil que ya no sabía para donde hacerse. Y como no llevaba a sus “chachalacas”.
En el evento se mostró bastante serio el Secretario de Finanzas, Javier Duarte de Ochoa, siempre sonriente, esta vez no lo fue tanto. La Contralora General, Clara Luz Prieto iba en tono gris ratón, uno de los colores de esta temporada, mientras la “garnacha” José Luis Arcos Jiménez iba de malas y es que a su llegada no faltó el bromista que empezara a cantar “vale más un buen amor, que mil costales de oro”… lo cual puso de malas al titular de Prevención y Readaptación Social.
Marcos Theurel, Secretario de Comunicaciones terminando el evento partió a la ciudad de México, andaba contento porque anda terminando con las carreteras malas convirtiéndolas en buenas…¿hablaba de carreteras?. Por cierto según el Gobernador el titular de SECOM es uno de los funcionarios que más trabaja.
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