“Dean sopló y arrasó, pero Veracruz no se doblegó
Mariana Murguía de Velasco – Labor maratónica
Miriam Gracia Magaña
La ciudad de Xalapa cuando caía la noche lucía vacía, el temor de la ciudadanía ante la llegada del huracán “Dean” provocó que nadie se arriesgara a salir de sus casas. En la madrugada se podía ver a empleados del PRI retirando propaganda de sus candidatos, único partido por cierto que realizó esta labor. En el camino de la ciudad capital a la zona corte, la lluvia y el viento golpean los vehículos que se atreven a desafiar a “Dean”.
La incertidumbre de los pobladores de Nautla, Costa Esmeralda y Tecolutla, se refleja en los rostros de mujeres y hombres que han visto como sus hogares han sido afectados. Un frío recorre el cuerpo de quien observa estas escenas dignas de películas. Sin embargo pese al miedo, la humedad que cala los huesos y el miedo que se siente en el ambiente, la esperanza no muere entre los pobladores.
Las noticias que se escuchan por radio sobre el anuncio que hizo el Gobernador sobre la constitución de un fondo de 40 millones de pesos, provenientes del programa de austeridad con la finalidad que el Fondo Veracruz reponga los enseres como licuadoras, estufas, camas, lavadoras y todos los electrodomésticos que mantienen a las familias en las zonas de riesgo les devuelve los ánimos.
La plática que predomina es la visita que les hizo el Gober, una señora orgullosa muestra la chamarra que “Tío Fide” como ella lo llama, le obsequió. Otro señor comenta que el “Fidel” es un buen Gobernador ya que estuvo con ellos y les proporcionó toda la ayuda necesaria. “él es pueblo como nosotros, fue pobre por eso nos entiende y ayuda”, son los comentarios de estas personas que pese a la adversidad, invitan a quien esto escribe café caliente y pan. Dando una lección de que hasta en las peores circunstancias saben compartir.
De pronto una joven le sube a un radio viejo y algo roto, las noticias son esperadas y la única manera de estar en contacto con el resto del estado, la voz del mandatario estatal apenas y se escucha pues las baterías empiezan a gastarse. Herrera Beltrán pide a sus paisanos tener tranquilidad y acudir a los albergues que el Gobierno del estado ha instalado.
Cuando asegura que se mantienen los monitoreos del meteoro para tomar las previsiones necesarias y que decidió utilizar los ahorros en el gasto público de los programas operativos anuales para la compra de electrodomésticos que se entregarán a las familias en condiciones de vulnerabilidad, se escuchan hasta aplausos de los integrantes de la familia Robles. “Ya ves, se los dije, Fidel no va a dejarnos solos”.
Se escucha un estruendo, un árbol cae sobre una camioneta vieja, sin embargo nadie se mueve, la lluvia mantiene a todos atrapados y la visibilidad es nula. Cada uno se aprieta a su abrigo y a su ropa como queriendo encontrar apoyo y calidez que no llega, pues el viento es más fuerte cada vez.
El comentarista del programa de radio informa que los candidatos priístas a la alcaldía de Veracruz y a diputación local, Jon Rementería Sempé y Carolina Gudiño Corro, suspenden el cierre de sus campañas este fin de semana, utilizando esos recursos para apoyar a la colonia que resulte la más afectada por las lluvias del huracán Dean.
Sin embargo es la voz de Fidel Herrera quien llega a los ciudadanos, creen en su palabra, en su apoyo, en sus hechos. El ejecutivo estatal asegura que Veracruz está organizado para estos grandes retos y su fortaleza se deriva de la confianza de sus pobladores. También la voz de la primera dama Rosa Borunda de Herrera se vuelve la voz de la esperanza y de la seguridad que no los dejarán solos.
Veracruz no se doblegó, su gente tiene algo que ningún huracán les ha podido arrebatar: la fe ante la adversidad. El saldo blanco tranquiliza a aquellos que tienen a sus familias lejos de ellos. De pronto una veladora con la imagen de la Virgen de Guadalupe se apago por el fuerte viento, pero de inmediato todos vuelven a encenderla, así como la esperanza. Dean llegó, pero Veracruz esta de pie.
· El fin de semana pasado, Mariana Murguía de Velasco recorrió algunos hospitales de esta ciudad capital, esto podría representar un hecho común en la esposa de un candidato como lo es ella, su esposo David Velasco es el más fuerte contendiente a la alcaldía de Xalapa de la Alianza Fidelidad.
Sin embargo cobra especial atención porque la única compañía de la señora Mariana era sus colaboradores quienes iban cargando café caliente y pan además de cobijas y chamarras en la madrugada y no a plena luz del día. Además no llevaban una sola cámara fotográfica ni iba acompañada de reporteros.
La esposa del candidato no se percató de nuestra presencia, pero lejos de cámaras fotográficas y de poses con las que podría lucrar en beneficio de su marido, ella se limitó a llevar esta ayuda. Muchos de los que recibieron cobijas y abrigos, que agradecieron infinitamente nunca se enteraron que la joven señora que les brindo ayuda en momentos no tan sólo de escasez de afecto sino de aliento, se podría convertir en la primera dama de Xalapa.
Cuando el lunes revisamos los diarios para averiguar si sólo era un ardid publicitario nos dimos cuenta que en ninguno de ellos, se mencionan estas acciones, lo cual las hace mejores y más grandes. Quienes por enfermedad acuden regularmente a los hospitales, podrán saber la falta que hace una palabra de aliento y un apoyo en estas circunstancias y cuanto vale el poder de una sonrisa o de una mano amiga.
Bien por esta joven, quien al parecer en su largo andar por las colonias de Xalapa ha sido sensible a las necesidades de los que menos tienen y se ha comprometido de corazón a apoyar a estas familias. Su equipo de trabajo también ha mostrado sencillez y humildad. Vale.